Caso real: Recuperación de la movilidad con fibrólisis de gancho

La fibrólisis de gancho es una técnica cada vez más utilizada en fisioterapia para tratar restricciones de movimiento y dolores musculoesqueléticos provocados por adherencias y fibrosis entre tejidos. En esta publicación, te presentamos un caso real de un paciente que recuperó significativamente su movilidad gracias al uso adecuado de esta herramienta terapéutica.

El paciente y su situación inicial

El paciente, un hombre de 45 años, acudió a consulta tras varios meses de dolor persistente y rigidez en el hombro derecho, especialmente al elevar el brazo o realizar movimientos repetitivos. Su actividad profesional implicaba movimientos constantes del miembro superior, lo que agravaba el problema. Había probado tratamientos farmacológicos y sesiones de fisioterapia convencional, pero con resultados limitados.

Durante la evaluación física inicial, se detectó una pérdida notable de amplitud de movimiento, puntos dolorosos bien localizados y limitación funcional al realizar tareas cotidianas, como vestirse o conducir. Se decidió aplicar un tratamiento específico basado en la fibrólisis de gancho para tratar las adherencias miofasciales responsables de la restricción.

Aplicación de la fibrólisis de gancho en el tratamiento

La fibrólisis de gancho se aplicó en sesiones semanales durante cuatro semanas. Esta técnica instrumental utiliza unos ganchos especiales para acceder a planos profundos del tejido blando, liberando adherencias entre músculos, fascias y tendones.

Cada sesión se centró en trabajar zonas específicas del manguito rotador, cuello y escápula. Se combinaron maniobras de gancheo con ejercicios activos de movilidad para potenciar los efectos y educar al paciente en la activación correcta de la musculatura estabilizadora.

Resultados y evolución

Tras la segunda sesión, el paciente comenzó a notar una mejora en la movilidad articular, especialmente al levantar el brazo por encima del hombro. El dolor disminuyó considerablemente, permitiéndole dormir mejor y retomar tareas laborales sin molestias intensas. Al finalizar el tratamiento, se había recuperado el 90 % del rango de movimiento y el dolor era casi inexistente.

Se prescribió un plan de ejercicios de mantenimiento y control postural para evitar recaídas, además de un seguimiento periódico.

Conclusión

La fibrólisis de gancho demostró ser una técnica efectiva en este caso real, permitiendo una recuperación funcional sin necesidad de intervenciones invasivas. En nuestra clínica de fisioterapia, adaptamos este tratamiento a cada caso particular, logrando resultados seguros y duraderos.

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