
La higiene postural es un concepto fundamental que muchas veces pasa desapercibido, pero que desempeña un papel clave en nuestra salud musculoesquelética. Se refiere al conjunto de normas y hábitos que nos ayudan a mantener una postura adecuada durante las actividades cotidianas: al sentarnos, levantarnos, cargar peso, dormir o incluso al estar de pie. Una mala higiene postural, mantenida a lo largo del tiempo, puede dar lugar a dolores crónicos, lesiones, sobrecargas musculares y limitaciones funcionales que afectan nuestra calidad de vida.
Hoy en día, pasamos muchas horas frente al ordenador, al volante o en posturas estáticas prolongadas, lo que favorece la aparición de desequilibrios posturales y molestias en zonas como la espalda, el cuello o las extremidades. Desde la fisioterapia, trabajamos no solo en el tratamiento del dolor, sino también en la prevención, enseñando a nuestros pacientes a cuidar su postura para evitar futuros problemas.
¿Por qué es tan importante la higiene postural?
El cuerpo humano está diseñado para el movimiento, no para permanecer en posiciones forzadas o inadecuadas durante mucho tiempo. Cuando no prestamos atención a nuestra higiene postural, forzamos estructuras como los músculos, ligamentos y articulaciones, provocando:
- Dolor de espalda y cuello
- Contracturas musculares
- Hernias discales
- Tendinitis por sobreuso
- Problemas en las articulaciones a largo plazo
Además, una mala postura afecta la respiración, la digestión y la circulación, impactando en funciones vitales del organismo.
Cómo mejorar tu higiene postural en el día a día
Adoptar una buena higiene postural no requiere grandes cambios, sino pequeños ajustes en nuestros hábitos. Algunas recomendaciones clave son:
- Sentarse con la espalda recta y bien apoyada en el respaldo, manteniendo los pies en el suelo y las rodillas a 90 grados.
- Al levantar objetos, flexionar las rodillas en lugar de la espalda, y mantener el objeto cerca del cuerpo.
- Evitar cargar siempre el mismo lado del cuerpo (por ejemplo, con mochilas o bolsos).
- Hacer pausas activas cada 60 minutos si trabajas sentado.
- Dormir con una almohada adecuada y un colchón firme.
La fisioterapia como aliada para corregir posturas
En nuestra clínica de fisioterapia, realizamos evaluaciones posturales personalizadas para detectar desequilibrios y enseñamos ejercicios específicos para fortalecer la musculatura postural. Además, brindamos pautas prácticas para aplicar en el entorno laboral y en casa, ayudándote a mejorar tu postura de manera consciente y sostenible.
Cuidar tu higiene postural es invertir en tu salud a largo plazo. No esperes a sentir dolor para empezar a corregir tus hábitos. Estamos aquí para ayudarte.